Un buen profesional podrá garantizar el resultado acordado en los tiempos adecuados, y utilizará productos y técnicas que también garanticen la duración del maquillaje y el óptimo nivel de resistencia de los productos del rostro y los labios al roce de la mascarilla. Este planteamiento nos lleva directamente a las tendencias que, sin poder evitarlo, vienen de la mano de esta excepcional etapa que estamos viviendo.
A título personal estoy recomendando pieles más transparentes, con bases ligeras que no difieran para nada del tono natural de la novia. Sin duda los polvos translucidos y las brumas fijadoras con alcohol sobre las zonas del rostro que cubren las mascarillas, serán nuestros mayores aliados para evitar la transferencia del maquillaje.
Realizar una doble aplicación de productos en la mejilla, primero con fórmulas líquidas o en crema y, sobre éstas, sus versiones en polvo, también nos ayudará a prolongar la resistencia de nuestros maquillajes.